El riesgo de contacto eléctrico puede originarse en los centros sanitarios por fallos en
las instalaciones eléctricas (transformadores, grupos electrógenos, etc.),
equipamientos electromédicos (aparatos de lectura y control de diagnóstico, de
reanimación, etc.) así como equipos de oficinas (ordenadores, impresoras, etc.).
Los accidentes producidos por riesgo de contacto eléctrico pueden producir lesiones
leves como calambres, contracciones musculares, irregularidades cardiacas o bien
lesiones graves o muy graves.
Antes de utilizar cualquier aparato, equipo o instalación eléctrica, asegúrate de su
correcto estado, infórmate de las precauciones a adoptar y actúe, siguiendo los
procedimientos de trabajo establecidos.
En caso de fallos o anomalías desconecta inmediatamente la corriente eléctrica e
informa al personal de mantenimiento.
No alteres ni modifiques los dispositivos de seguridad de los equipos (aislantes,
carcasas de protección, etc.)
No realices las conexiones de los equipos sin clavija (utilizando los cables pelados) u
otro tipo de improvisaciones. Las clavijas y bases de enchufes han de ser
normalizadas y compatibles para conectar los equipos eléctricos.
No utilices enchufes intermedios (ladrones) o alargadores sin toma de tierra para
conectar, y en caso de utilizarlos, asegúrate que no sobrecarga la instalación.
Los equipos electro médicos deben ser instalados, mantenidos y reparados por
personal acreditado o por correspondientes servicios técnicos autorizados, siguiendo
un programa establecido por el fabricante.
Evita el contacto con equipos mojados, o con las manos o partes del cuerpo mojadas.
En caso de electrocución, no toques al accidentado antes de desconectar la
electricidad.