La actividad asistencial en las clínicas requiere, en muchos casos, trabajar asiduamente sobre un campo especialmente iluminado (quirófanos, clínicas dentales, etc.) o con Pantallas de Visualización de Datos (ordenadores, etc) y ello puede producir deslumbramientos directos (producidos por la visión directa de fuentes de luz brillantes, por el contraste de Pantallas de ordenador y la iluminación general) y por deslumbramientos indirectos (reflejos, etc.
La consecuencia más directa de los deslumbramientos es una molestia y/o disminución en la capacidad para distinguir objetos. Este fenómeno se produce sobre la retina del ojo, en la que se desarrolla una enérgica reacción fotoquímica que la insensibiliza durante un cierto tiempo transcurrido el cual vuelve a recuperarse.
Una iluminación inadecuada y el trabajar durante espacios prolongados con ordenador, puede provocar entre otros problemas, fatiga visual: Ojos cansados, lagrimeo ocular u ojos húmedos, ojos secos, visión borrosa o doble visión, escozor e irritación ocular, dolores de cabeza, cuello o espalda, dificultad de enfoque visual,
fatiga general.
En quirófanos y salas iluminadas con un foco de luz específico, debe disponerse además de una iluminación general para evitar grandes diferencias de luminosidad entre el campo de trabajo y el resto de efectos de contraste.
La ubicación de los monitores y los focos de luz deben impedir efectos de reflexión o deslumbramiento directo.
Debe realizarse una limpieza y mantenimiento periódico de las luminarias ubicadas en los lugares de trabajo.
En tareas continuadas frente a Pantallas de Visualización de Datos, deberán seguirse las siguientes recomendaciones: